Concierto de Ghost para el Jueves de Pasión
Como no soy demasiado aficionado al ambiente de la Semana Santa, me encantó saber la noticia de que mañana día 13, Jueves Santo, daría un concierto una de las bandas de heavy metal y hard rock más emblemáticas y que, quieras que no, viene como anillo al dedo al ambiente tétrico que se vive en la semana de Pasión: se trata de los suecos Ghost.
Mis colegas y yo ya nos frotamos las manos, porque menudo planazo para este día festivo que no sabíamos muy bien cómo íbamos a pasar. Si os gusta el mundo del rock y sobre todo aquella gente que hace cosas diferentes y originales en él, seguro que has oído hablar de esta emblemática banda, pero si no, te haré un resumen encantado.
Ghost se formó allá por el año 2008, formada por los miembros de otra banda que se habían conocido dos años antes, y que se unieron tras escribir una melodía que les pareció emblemática. La canción, al más puro estilo heavy metal, les supo a puro satanismo, y junto a eso y su gusto por las películas góticas y de terror, decidieron elegir el nombre de ghost (fantasma en inglés), y dar a su música un claro acento tétrico y con raíces del rock nórdico; y para terminar de empatarla, no dejaron atrás su indumentaria, que es realmente uno de los factores que la identifican.
Siendo seis sus componentes, cinco de ellos mantienen su identidad en secreto, saliendo al escenario con máscaras y trajes totalmente idénticos; son los llamados Nameless Ghouls. El sexto componente, su vocalista, aparece con la cara pintada asemejando una calavera y con una estética parecida a la de un pontífice satánico, y se hace llamar Papa Emeritus. Así, sus puestas en escenas hacen las delicias de todo el público aficionado a lo gótico, dando a sus conciertos la imagen más tétrica que te puedas imaginar.
Así que a la tradición religiosa del Jueves Santo mis amigos y yo podremos ver en contraposición este espectáculo de rock, en el mismo corazón de Barcelona. El lugar elegido es la Sala Razzmatazz, un clásico de este tipo de eventos, así que vamos preparando el bolsillo y las ganas de gritar, porque a este espectáculo nadie nos quita las intenciones de ir.
Es lo mejor de vivir en Barcelona, que siempre puedes apostar que alguna banda de rock quiera pasarse por aquí, y aunque sólo sea por eso un servidor no tiene la más mínima intención de mudarse.